martes, 5 de marzo de 2013

FUNDACIÓN AMYC



La semana pasada visitamos la Fundación Amyc para poder ver algunas de las obras más destacadas de la España de 1900, con autores como Nonell o Ramón Casas, lo que nos hacia mucho más fácil comprender lo que querían trasmitir con sus obras y además, fijarnos en las técnicas que utilizaban al realizarlas.

En primer lugar vimos a Anglada Camarasa, quien introduce claramente las nuevas manchas de color, sin definir las líneas de lo que representa. Se nota su paso por París en este modernismo.






De este autor, también podemos encontrar otros cuadros con la misma mancha a la hora de pintar pero hablando de paisaje, de un ambiente abierto. 


Al mismo tiempo en París,también se pintaban epígonos impresionistas, como por ejemplo Renoir. Este en sus obras hablaba de temas como las mujeres y las escenas de campo, su pincelada tampoco define la figura de lo que representa, pero no tiene que ver con la pintura de manchas que hacían algunos autores catalanes. Renoir quiere captar más la luz, destaca un rojo característico en sus obras y pierde, como muchos autores impresionistas, el dibujo.




Otro de los autores más característicos de esta época es Nonell que percibe la modernidad con una gran carga simbólica, por eso lo importante de sus obras es entender el porqué lo hace, qué quiere transmitir. 

Hace una pintura Feísta, sacando lo feo de lo que ven como una forma crítica y por ello representa tipos marginales como gitanas, para mostrar la miseria, lo que era moderno por su carga social. Es muy importante la introspección en sus obras.

En las siguientes obras vemos como la perspectiva es distinta porque nos quiere transmitir algo diferente a lo que se estaba llevando a cabo en las obras, la pincelada nos acentúa los rasgos que deben llamarnos la atención. No tiene nada que ver con la belleza formal.




Ramon Casas se acerca al modernismo a través del naturalismo, escenas de campo, buscando un relato natural, en el que no hay manchas de pintura como Camarasa.

Se nota una gran evolución al pasar de Cataluña a París, ya que tras este se lleva a cabo cuadros en el que nota mucho más las masas de color y la pintura con manchas (utilizando mucha más masa de pintura), mientras que antes, con su mirada al exterior con sus obras, se nota una pintura más formal.

Como vemos en el cuadro siguiente además se nota un aire mucho más parisino a la hora de retratar a la mujer en el café.


Otro autor que pudimos ver en la fundación es Rusiñol que a su paso por París busca escenas de interior, buscando la modernidad a través del naturalismo, con volúmenes, colores y una distinta perspectiva que da protagonismo a escenas cotidianas, no a la belleza formal.





Por último, vemos también a los autores Joaquím Mir y Sorolla. El primero de ellos pinta con una gran libertad de perspectiva, además de utilizar una gran libertad de color, incluso, muchas veces si aumentamos la mirada en un solo sector de su cuadro, vemos que no lleva a cabo una definición perfecta del dibujo. Sin embargo el segundo autor, Sorolla, destaca por pintar con una gran libertad.

Joaquím Mir y Sorolla respectivamente.






lunes, 4 de marzo de 2013

ESPAÑA EN 1900




     Gracias a este documental, podemos entender mejor la situación en la que se encontraba la sociedad española a finales del siglo XIX y a principios del siglo XX, y es que esto es fundamental para comprender a los artistas y a sus obras en este siglo.

 La situación de España durante esta época es complicada debido a varios factores, como que España era un país principalmente rural y que no tenía aún un gran desarrollo en la industrialización; La derrota de Cuba en 1998 contra los americanos que hacen que el sentimiento español se decaiga; una gran desigualdad social provocada por la diferencia de clases, etc.

Dicha desigualdad social también se podría ver provocada por el gran carácter rural que tenia la sociedad española, que era analfabeta y por tanto no podía optar a otro tipo de oficios que aumentases su calidad de vida. A la vez, los movimientos migratorios de dicha población a la cuidad se convierten en una realidad.

Durante esta época existía el Servicio Militar Obligatorio o, comúnmente conocido como “La mili”, en la que se reclutaba a los varones a cumplir dicho servicio. Cabía la posibilidad de no asistir a la mili con “la redención en metálico”, es decir, solo los que pudiesen permitirse el pago de una gran cantidad de dinero podrían evadir el servicio militar, lo que incrementaba aún más esa España desigual. Cánovas es asesinado y por tanto se produce un paro en la industrialización, además la administración que hay en España es desastrosa, tiene unos procesos tan lentos que no se cumple con la demanda de la sociedad lo que lleva muchas veces al soborno.

En cuanto al poder, existirá una clara alternancia de los sectores políticos más importante aunque empezarán a tener cada vez mayor presencia algunos sindicatos como la CNT o la UGT. Así, surgirán en el 98 grupos de grandes artistas como por ejemplo, la Generación del 98, con autores como Unamuno o Azorín, que se caracterizan por el sentimiento de dolor de España para llevar a cabo una búsqueda del ser y de la decadencia de España. En el último tercio del siglo XIX surgirán varios regionalismos en el país, como en Galicia y País Vasco, pero el más importante será el Catalán, en el que buscan potenciar su identidad nacional para incorporarse a las corrientes europeas (como veremos después con grandes artistas catalanes que marchan a París a buscar nuevas influencias artísticas).

La sociedad tras este siglo XIX desastroso, esperan con ilusión la llegada del siglo XX, y así comenzar esperanzados con el desarrollo de la modernización y alcanzar el progreso. Por ello, es normal que por aquel entonces mucho de los artistas decidieran salir de España en búsqueda de otras alternativas, más posibilidades con las que seguir desarrollando sus obras y con las que resaltar otros aspectos con estas.