Salvador Dalí, un autor completamente vanguardista en sí mismo, una obra de
arte constantemente que se esforzaba por llamar la atención, parecer un loco, buscando
siempre en sus sueños la inspiración para sus obras. La sorpresa, el impacto,
eran los factores que buscaba encontrar en sus espectadores al ver las obras
que él pintaba.
En su vida no solo cumplió el papel de pintor sino que también realizo otras cosas como performance, arte pop, aportaciones en el diseño, actuando en algunos anuncios publicitarios como para la marca de chocolates Lanvin, e incluso, llegó a realizar un corto para nuestro gran entrañable Disney.
Para Dalí el surrealismo es un mundo nuevo que le va a llamar mucho la
atención, dejando a un lado el cubismo y el clasicismo para dedicarse a él. En
el año 1927 será cuando se vaya a París conociendo a otros autores
surrealistas, y será entre los años 1928 y 1932 su máximo esplendor en dicho
movimiento.
Llegó a ser uno de los autores
surrealistas más importantes, representando el mundo onírico, la sexualidad y
la putrefacción de los cuerpos, la basura, creando en sus obras un gran nivel
surrealista y provocando que en ocasiones otros autores le tachasen de
impúdico.
Como por ejemplo en su obra “El gran
masturbador”, donde podemos ver esos cuerpos blandos que Dalí representaba en
sus obras. En esta podemos reconocer a primera vista unos símbolos con los que intuimos
el tema sexual, como el rostro de una mujer al lado del cuerpo de un hombre y
una mantis religiosa abajo, quienes dicen que podría tratarse de Gala.
No nos podemos hacer una idea de lo impactantes que pueden resultar sus
obras, o en mi caso lo pensativa que me podría dejar, la imaginación que pueden
regalarte en un momento, al visitar la exposición de Dalí en el museo Reina
Sofía, donde puedes tener una experiencia propia y personal con las obras, que
si ya me tenían fascinada, ahora puedo decir que todo Dalí me tiene aún más.
A continuación expongo algunas de sus obras en las que podemos ver la representación de estos cuerpos blandos, su obsesión por la muerte representada con insectos en sus obras, las "garrotas" que pintaba durante una época de su vida artística, esculturas con los mismos factores, y el corto de Disney que realizó:
Y como vemos en este vídeo tanto en sus obras como en el corto, siempre demostró
que era un maestro en el dibujo, nunca abandono la figuración en sus obras. En
el corto también se ve el mundo onírico del que hablábamos, los cuerpos blandos
que dan la sensación de derretirse, los relojes, las características hormigas,
el molinillo de viento y el juego entre el hombre y la mujer.
Para finalizar mostraré la obra que más me gusta de Dalí, en la que según mi parecer se puede ver el gran surrealismo que representaba el autor, y también una curiosidad del mismo.